Aunque haber estado expuestos al verano, los rayos del sol, e incluso los vientos fuertes, sabemos que nuestra piel está constantemente a merced del clima, incluso si permaneciésemos en nuestra ciudad viviendo el día a día. Existen en el mercado una cantidad de productos que hacen diferentes cosas por el cuidado de tu piel, pero que tal sí pruebas con una alternativa casera, con ingredientes que pueden estar fácilmente a tu alcance y que puedes preparar tu misma? Hoy queremos enseñarte como hacer tu propio exfoliante a base de aceite de coco y pomelo, para retirar el exceso de impurezas y células muertas de tu piel.
Lo que debes hacer es conseguir una botellita de aceite de coco que venden en las tiendas naturistas, un coco, y un pomelo, o varios, dependiendo de la cantidad que vayas a preparar. Necesitas también frascos de vidrio con tapa.
En un bowl pequeño agrega aceite de coco y la pulpa del pomelo sin pepas ni cáscara. Aparte debes usar el procesador para que a trozos de la pulpa del coco los macere o procese muy bien. Agrega el coco a tu mezcla del bowl y revuelve bien. Vierte en los frascos y conserva. En tu nevera. Para usarlo, solos debes retirar un par de cucharadas en un plato pequeño, tener tu cara muy limpia y con los dedos aplicar directamente sobre tu cara, esparciendo suavemente la mezcla. Debes sentir los gránulos de coco y las bolsitas de jugo del pomelo cuyo trabajo es remover es células muertas e hidratar tu piel. Deja que actúe por unos 15 minutos y retira con agua ni muy caliente ni muy fría. Trata de hacerlo. En las noches antes de acostarte, y duerme tranquilamente. Verás como despiertas al día siguiente con una piel suave, hidratada, elástica y con excelente apariencia.