Es posible que tu primera reacción sea negar que eres sedentario, pero te darás cuenta de la falta de actividad que podemos llegar a tener hoy en día. Hace no muchos años los niños tenían otra clase de juegos. Salían a la calle, inventaban historias y juegos para permanecer el día entero fuera, corriendo, conociendo nuevos amigos y en actividad total. Fueron pasando los años y llegaron las primeras consolas. Los niños y adolescentes empezaron a encontrar el gusto por los video juegos, pero aún así no remplazaban totalmente los deportes y juegos en vivo. Después, cuando llegó internet, la vida cambió radicalmente. Ya todo se podía hacer allí y todo era posible si te conectabas a internet. Y es cierto, las personas, los lugares y las posibilidades están muy cerca de nosotros.
Sin embargo, no todo es posible, tener una vida saludable, tengas los años que tengas requiere de un poco de esfuerzo y vivir constantemente adherido a los dispositivos móviles o computadores no lo permiten. Has memoria de cuanto tiempo permaneces consultando tu correo o chateando, y cuanto tiempo estas realizando alguna actividad física y alimentándote bien. Recuerda que lo que hagas en tu juventud, se verá reflejado en tus años de adulto y recogerás los frutos tanto positivos como negativos de tus acciones en los años que fuiste joven.
No te estamos proponiendo unirte a un gimnasio o empezar a practicar un deporte como para competir en los juegos Olímpicos, pero si que incluyas en tu vida un par de prácticas sanas que te prometan una vida más larga y con mejor calidad. Tus músculos y tus huesos pueden atrofiarse, estancarse, incluso tu piel recibirá los efectos del sedentarismo.
Por ejemplo has diligencias a pie, camina un poco más, puedes bajarte del bus o el metro una estación antes y caminas un tramo más largo a casa. Sal a bailar! es muy divertido y quemarás muchas calorías que acumulas comiendo cosas deliciosas pero no muy saludables mientras chateas por horas con tus amigos. Trata de hacer una actividad al aire libre al menos una vez al mes. Un lugar cerca de la ciudad, una finca o algún lugar donde tengas contacto con la naturaleza te hará bien.
Si no quieres ir a un gimnasio, existen video juegos que funcionan como un personal trainer y que mezclan ejercicios con baile, te dan puntuaciones y te diviertes un rato sin salir de tu casa. Puedes hacerlo un par de veces a la semana o cuando tengas ratos libres.
Intenta remplazar comida chatarra por otras cosas más saludables. No decimos que renuncies a lo que te gusta, solo que puedes consumirlas de forma equilibrada. Es decir, no comas hamburguesas todos los días más postres y harinas constantemente. Reduce a una vez a la semana o un par de veces al mes comer cosas como perros caliente, pizza o hamburguesa. Incluye barras energéticas, frutas u otras cosas cuando tengas antojos. Si te mueres por un postre, date el gusto! pero no exageres haciéndolo todos los días. Una vez a la semana está bien, y de esta manera la actividad física deberá ser menos intensa pues no habrá tanto azúcar n calorías que eliminar.
Piensa en como disfrutar de todo lo que te gusta sin que afecte considerablemente tu salud y tu vida a futuro. Ser feliz sanamente es posible así que empieza a hacer cambios y a darle a cada cosa el lugar y tiempo que se merece.