Publicado por: @Melissa Ruiz el 02/22/2017
Girl (9-11) looking in wardrobe, hands on hips, rear view

Te ha pasado que últimamente cuando te acercas a tu armario a buscar la ropa que te pondrás en el día, parece que te enfrentaras a una jungla de prendas que te atacan? Tranquila, no estás sola, eso es algo que le pasa a muchas mujeres o a todas eventualmente en algún momento de sus vidas.

Sucede que como nos gusta tanto la ropa, tendemos a acumular más y más cada vez, ya sea si la compramos porque nos encanta ir de shopping, o porque la intercambiamos con nuestras amigas, algunas prendas las cargamos desde hace años porque no nos atrevemos a botarlas o donarlas, o por otras tantas razones.

Las consecuencias de esto, es que ni siquiera sabemos que ropa tenemos para poder lucirla, nos llenamos de tanta ropa y a veces puede atraer polillas que carcomen las telas de nuestra ropa, y hasta se pueden guardar olores no muy agradables.

Para remediar esto, tenemos algunos consejos bastante útiles para que tu armario no siga siendo una selva a la que te enfrentas a diario, así que síguelos!

Empezando porque tienes que disponer de un tiempo libre, alrededor de una hora mínimo para que hagas un buen trabajo y en realidad hagas una renovación total.

Necesitas como primera medida ordenar tu ropa en tres montones: una de SI, otra de NO y una de TALVEZ de la que te encargarás al final. La idea es que trates de ser lo mea radical posible, y el montón del TALVEZ resulte sin una sola prenda, porque generalmente son las que cargas durante años ya que no termina de convencerte pero te da pesar botarla.

Fíjate en el estado de la ropa, ya que si le falta un botón, está rota o tiene alguna mancha, hay que evaluar que tan grave es el daño y saber si se puede arreglar o la desechas definitivamente. No la pongas en el montón del NO por un botón que falte, recuerda que siempre puedes renovar tu ropa poniendo un parche, cosiendo algunos flecos, agregando más huecos o pegando apliques para que se vea bonita y sientas que estas estrenando de nuevo! Eso si, aprovecha que ya estás en esta misión y has esos arreglos de una vez para que no se te quede de nuevo a medias.

Un punto muy importante y en el que de verdad debes ser honesta, es si las prendas que vas escogiendo en el montón del SI, te quedan bien, te entran y lucen. Olvídate de guardar ropa que luego te pones porque harás dieta, pero en realidad esa dieta está muy perdida y como siempre vas a dilatar el asunto. Así que háblate con verdad a ti misma y empieza la dieta pronto, o deshazte de esa ropa que está más que apretada.

Las prendas del NO, tienen una razón de estar ahí y piensa cual es el motivo por el cual ya no quieres usarla. Pregúntate: está pasada de moda? Ya no cuadra con el estilo que tengo ahora? no me combina con nada o en verdad ya no me gusta la tela o me siento mal vistiéndola? Para que termines de decidirte y estés conforme con tu decisión.

Una vez ya todo esté clasificado, puedes destinar en que lugar de tu armarios vas a organizarlo todo. Recuerda que esta renovación no es algo que debes hacer únicamente con la ropa, sino con todo lo que te pones a diario, como zapatos, bufandas y accesorios en general. Haz lo mismo con esto y te sentirás mucho mejor cada día escogiendo tus atuendos en un armario organizado, con sentido y renovado totalmente.