No pienses que no es problema para ti si poco te pones vestidos cortos y ligeros, por lo que no mostrarías la celulitis que sabes que tienes. Este es un asunto de salud también, así que de todos modos es mejor pensar en las maneras de erradicar esa molesta piel de naranja, y tener la opción de lucir tus piernas y que se vean bonitas, en caso de un fin de semana o vacaciones con amigos a la playa.
Lo que te proponemos es una serie de ejercicios bastante sencillos, que tranquilamente puedes realizar en casa, con toda la comodidad y tranquilidad que te ofrece el lugar, además de manejar tu tiempo y hacerlo cuando quieras. Algunos minutos en la mañana antes de empezar tus rutinas serán suficientes dos o tres veces a la semana y podrás ir notando el cambio poco a poco.
Sobre una colchoneta delgada pero cómoda, acomódala en el piso y empieza. Ubícate en cuatro patas apoyándote en las rodillas y en los antebrazos. Mantén tu espalda muy recta y ahora sube la pierna derecha hacia un lado, alineada con tu cadera, sostén por unos segundos y vuelve a la posición inicial. Repite 10 veces más y cambia a la otra pierna. Descansa dejándote caer hacia atrás y apoyando las nalgas sobre los pies, tu pecho pegado a las piernas y los brazos estirados.
El siguiente ejercicio conserva la posición inicial del anterior. Esta vez, vas a llevar tu pierna derecha hacia arriba, igualmente flexionada como si hicieras una leve patada al aire y luego regrésala a la posición inicial. Repite varias veces y cambia a la pierna izquierda. La última variación de este ejercicio, es que ahora lleves tu pierna hacia atrás pero esta vez estirada, y la regreses a la posición inicial. Repite varias veces y cambia a la izquierda.
Ahora ponte de pie y muy recta, luego ubica tus manos en la cadera para ayudarte con la estabilidad. Apoyándote en tu pierna izquierda, vas a levantar la derecha al frente, recta y la sostienes por unos segundos para bajarla de nuevo. Repite varias veces y haz lo mismo con la otra pierna. Una variación es que cuando la levantes al frente, intentes dibujar varios círculos con tu pierna sin perder el equilibrio y la devuelvas a la posición original.
Este ejercicio es muy fácil, y lo puedes hacer cuando estés en tu cama viendo una película, o en un fin de semana relajado. Debes ponerte boca arriba y apoyar las piernas rectas sobre una pared, de manera que toquen casi por completo desde tobillos hasta lo más cercano a tus nalgas. Manténlas en esta posición, ya que necesitas que tu circulación se estimule y ponerlas hacia arriba por unos minutos te va a ayudar.