Ultimamente es común ver como a muchas personas les importa de verdad, tener un estado físico óptimo, y no solo porque las mujeres enloquecen por la pérdida de peso y el objetivo fijo de una figura delgada y esbelta, sino porque se ha abierto aún más una conciencia de llevar una vida sana que implica buena alimentación, y rutinas que afectan positivamente nuestro bienestar físico.
Pero que hay del bienestar emocional? va de la mano claramente y es precisamente a lo que queremos apuntar hoy. La música es como dicen por ahí, el alimento del alma, y no hay nadie, o deben ser muy pocos, a los que no les gusta la música, cualquier género que sea. Combinando estas dos actividades, la de hacer nuestra rutina de ejercicios al ritmo de la buena música, que hay por decir?
Las opciones son muchas, desde salir al gym o al parque con nuestros audífonos escuchando nuestra música favorita, y está muy bien, pero si hablamos de géneros como tal, hay tiempos o momentos para unas canciones y otros para otras. Por ejemplo, música latina como salsa, mambo o merengue es difícil de disfrutar de la misma manera haciendo ejercicio que en una fiesta o un bar. Pensamos sugerirte que lo hagas de otro modo:
Que tal empezar el día, puede ser un fin de semana, abriendo los ojos, vistiéndote y arreglándote con canciones alegres, como algunas de moda de los artistas Pharrel Williams o Bruno Mars. Esto no solo te ayuda a despertarte sino que te motiva y te deja con la mejor disposición para tu rutina.
Para la etapa del calentamiento recurre a canciones tranquilas, puede ser sin letra, que te permitan concentrarte, por ejemplo aquellas que son como chillout mezclado con samba brasilera, tango o flamenco. Ya subiendo el ritmo y si vas a correr, acude a ritmos más alegres, que te hagan dar los pasos al ritmo de canciones que vayan aumentando la rapidez. La idea es que la lista que crees, te pueda permitir empezar lento, subir y ejercitarte a un ritmo más rápido y terminar lento de nuevo. Para la parte final, usa temas de relajación, tal ves las canciones que sirven para meditar o que tienen sonidos de la naturaleza te ayudarán a bajar el ritmo de a poco y dejarte feliz y tranquila.